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En un principio los cruceros gay trabajaban con líneas poco conocidas, barcos de segunda y un pequeño puñado de destinos gay friendly. Hoy en día, los navíos más lujosos son contratados por prestigiosas empresas de turismo gay, para glamorosas travesías por los siete mares.

Hace una semana el enorme crucero Queen Mary 2, de la línea Cunard salió en una travesía de seis días en la que cruzaría el Atlántico, de Nueva York a Southampton, Inglaterra, con el usual servicio de primera y el atuendo formal después del atardecer. Pero esta vez hubo una diferencia: prácticamente todos los huéspedes del crucero, con capacidad para 2 mil 592 pasajeros, eran gays.

Es el primer crucero de este tipo para Cunard. La línea firmó un acuerdo a principios de este año con RSVP Vacations, una agencia de viajes para la comunidad gay, la cual contrató el barco. Es una de las muchas manifestaciones del auge de los cruceros gay.

Cuando apenas comenzaban los cruceros gay, hace cerca de 20 años, eso significaba comúnmente trabajar con líneas poco conocidas o con barcos de segunda. A menudo los itinerarios incluían sólo un pequeño grupo de destinos donde los gays eran bien recibidos.

Actualmente es común para todos los cruceros gay zarpar en los mismos puertos que la mayoría de los cruceros, incluso en los mismos barcos.

Para la próxima temporada, RSVP (que fue adquirida en marzo por PlanetOut Inc., compañía de medios y entretenimiento que atiende al público gay) contrató barcos emblemáticos de las compañías de cruceros más importantes del mundo, incluyendo el Amsterdam de Holland America Line o el Caribbean Princess de Princess Cruises. Por su parte, Olivia, una agencia de viajes para lesbianas, está ofreciendo itinerarios en crucero para este invierno, los cuales van a una amplia gama de destinos, tanto comunes como exóticos, incluyendo las islas Galápagos, la Antártida, Tahití, Alaska y Amsterdam.

Las fiestas a bordo y los artistas tienden a elevar ligeramente el precio de todos los cruceros gay. Por ejemplo, el precio inicial de un camarote interior en un crucero de una semana por la Riviera Maya en el Princess Cruise, alrededor de 649 dólares.

RSVP Vacations ofreció un crucero similar por la Riviera mexicana, en el mismo barco, pero con cantantes, Dj`s y comediantes, a un precio inicial de 795 dólares para los primeros que reservaran.

Jamaica, todo un caso

Pero todavía hay destinos que los cruceros gay evitan. Uno es Jamaica, donde dos activistas gay fueron asesinados en los últimos dos años.

Sin embargo, otros destinos se están abriendo. Mientras que a un crucero gay de Atlantis Events se le negó la entrada a las Islas Caimán en 1997, este año 3 mil 200 pasajeros de un crucero similar y de la misma compañía fue bienvenido en dichas islas.

Importancia económica

De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa especializada Community Marketing Inc., los viajeros gays estadounidenses hicieron en promedio cinco viajes en los últimos 12 meses, contra 4 de los heterosexuales.

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